“El Picantón” es un restaurante familiar con una historia arraigada en la pasión por la gastronomía y el espíritu emprendedor de la familia Radic. Hace más de 17 años, Jorge y Sonia Radic, junto con sus cuatro hijas, dejaron su país natal en busca de nuevas oportunidades en España.
Desde el momento en que pisaron suelo español, Jorge tuvo una visión clara: abrir un restaurante donde pudiera trabajar codo a codo con su familia, compartiendo sus habilidades culinarias y creando una experiencia memorable para los comensales.
Aunque Jorge y su familia eran expertos en la preparación de pollo frito, se dieron cuenta de que Cáceres, la ciudad a la que habían llegado, no estaba acostumbrada a este tipo de platos. Decidieron entonces comenzar ofreciendo pollo asado, una opción más familiar para los habitantes locales.
Sin embargo, Jorge nunca abandonó su sueño de compartir su delicioso pollo frito con los comensales de Cáceres. Para acercar gradualmente esta especialidad al paladar de la gente, decidieron ofrecer muestras gratuitas de su pollo frito junto con las ventas de pollo asado. Fue una estrategia audaz y efectiva para introducir su receta secreta a los clientes.
Con el paso del tiempo, el aroma tentador y el sabor inconfundible del pollo frito de “El Picantón” empezaron a cautivar los corazones y las papilas gustativas de los comensales. La popularidad del pollo frito creció rápidamente, y los clientes comenzaron a solicitarlo cada vez más.
La familia Radic, emocionada por la respuesta positiva, tomó una decisión valiente: cerrar el negocio de pollos asados y enfocarse exclusivamente en el pollo frito que había conquistado los paladares de sus clientes. Esta determinación les permitió perfeccionar su receta y dedicar todos sus esfuerzos a proporcionar la mejor experiencia gastronómica posible.
Con el tiempo, “El Picantón” se convirtió en un lugar de referencia para los amantes de la comida en Cáceres y sus alrededores. Los comensales apreciaban no solo el pollo frito, sino también la calidez y el amor que la familia Radic ponía en cada plato y en cada interacción con los clientes.
Hoy en día, “El Picantón” sigue siendo un rincón acogedor y vibrante donde los clientes pueden disfrutar de la auténtica experiencia culinaria y compartir momentos inolvidables con sus seres queridos. La historia de la familia Radic y su pasión por el pollo frito ha dejado una huella imborrable en el panorama gastronómico de Cáceres.
